Científicos en pompas de jabón

En el marco del Programa de Popularización de la Cultura Científica se llevó a cabo el vigésimo cuarta Feria Nacional de Clubes de Ciencia. Así, Santiago Arguinarena, Lucas Soria y María José Alegrette, acompañados de sus jabones y ganas de divertirse, nos representaron de gran forma, en una de las patas muchas veces olvidada de la cultura: la ciencia.
María José nos cuenta la experiencia


¿Cómo surgió la idea de participar en el club de ciencias?

Nosotros en química estábamos realizando la práctica de jabones y detergentes a partir de aceite de coco que es la sustancia utilizada en el laboratorio para ello. Ese día la profesora (Analia Tofful) contó la anécdota de que nuestros abuelos y bisabuelos hacían sus propios jabones de grasa de animales. A la semana siguiente un compañero trajo aceite de frituras, ya que en su hogar como en el de muchos constituye uno de los elementos básicos de la dieta alimenticia de la familia. En base a esa originalidad decidimos participar en el club de ciencias como algo meramente de diversión, sin preocuparnos ni tener que estar todo el día en el laboratorio. Empezamos jugando. La primera fue en Ciudad del Plata. Fuimos con la mera intención de participar y de divertirnos valga la redundancia, ya que nunca pensamos que íbamos a ganar esa instancia y pasar a las nacionales. Luego cuando nombraron a nuestro grupo no podíamos creerlo, de algo que es poco innovador hayamos podido ir a Atlántida tres días con todo pago y donde nos divertimos mucho conociendo personas nuevas.  

¿De qué trataba su proyecto?

Nuestro proyecto trataba de la elaboración de jabón de tocador a partir de aceite de frituras y de jabón líquido. Luego cuando pasamos a una segunda instancia, llegamos a la elaboración de jabón gel. El jabón de tocador, lo hicimos a partir de aceite de frituras, con la intención de reciclar. Para ello, utilizamos este lípido, solución hidroalcohólica de hidróxido de sodio (alcohol, soda caustica y alcohol) y otras sustancias como esencia aromática y colorante de torta, ya que el primer producto obtenido sin la utilización de los últimos, tenía un aroma a frituras y un color ocre muy poco vistoso. Luego hicimos jabón liquido a partir de trozos de jabón de tocador que muchas veces quedan en la ducha o en las piletas, los cuales fueron picados y disueltos en agua caliente. 
Posteriormente le agregamos una cucharada de glicerina por 600mL de agua, una cucharadita de sal de mesa (cloruro de sodio) para que se cortara más fácil. Ya que uno de los problemas que tuvimos fue que seguía saliendo del dispensador. De esa forma, aumentamos un poco más su consistencia, y llegamos a tener un jabón que no tuviera un aspecto, en nuestro lenguaje, de "moco". También para que se parecieran mas a los del mercado le pusimos esencia aromática y colorante de torta, cualquiera sea su color. Una observación muy importante es que en cuanto a costos para la elaboración de un jabón de tocador de 28.78 gramos, solo invertimos $1.80. Por lo que como conclusión podemos decir que es algo sumamente económico para su realización, y de esa forma mitigar la contaminación ambiental y los desechos de cada uno de nuestros hogares.
Por último, en cuanto al jabón gel es bueno definirlo antes de decir su preparación. Este es un jabón que es líquido y que no necesita enjuague ya que tiene una parte de alcohol que sustituye parte del agua utilizada. La diferencia con el alcohol en gel, es que además de matar bacterias, cumple la acción detergente, es decir quitar la suciedad. Para su elaboración seguimos el procedimiento del jabón líquido. La diferencia es que utilizamos 75% de agua y 25% de alcohol, sin olvidar los trozos pequeños de jabón de tocador. El alcohol debe ser colocado luego de enfriarse la solución de jabón y agua.

 ¿Cómo evaluaron la experiencia?

En cuanto a la experiencia, podemos decir fue muy bueno poder compartir muchos momentos juntos en algo que nos divertíamos, experimentando y sintiéndonos verdaderos científicos en el laboratorio. Lo que querríamos transmitir mediante este articulo, es que se puede llegar a hacer variados proyectos, ya sea del área social, científica o tecnológica, se puede pasar a las instancias nacionales, e incluso a las internacionales, sin ser verdaderos “tragas o cerebritos”. Vean nuestro proyecto, de la elaboración de algo que se hace todos los años en el laboratorio nos fuimos a pasar tres hermosos días a Atlántida, con todo pago y con amigos, y vacaciones del liceo para los que nos encanta faltar a clases. 

Este tipo de experiencias suelen dejar anécdotas, ¿alguna que quieras compartir?

Una anécdota muy linda de contar es que cuando estábamos sentados en el stand, vimos que un señor no vidente, estaba escuchando a su compañera de visita como le contaba cada uno de los proyectos. Mi compañero y yo quedamos observando por un tiempo eso y nos dijimos: “estaría bueno presentarles nuestro proyecto” (algo que implica mas allá de la visión). Tomé coraje y lo invite a nuestro stand, y a medias fuimos explicando cada uno de los pasos para la elaboración de nuestros productos. El señor quedo encantado, y al final resulto ser un miembro del ministerio, que nos dio una tarjeta para contactarlo y poder difundir mas la elaboración de jabones. Incluso pila de personas quedaron muy enganchadas con esta forma de reciclaje, se llevaron recetas, e incluso niños y niñas nos abrazaban diciendo cuanto les había gustado. 

por Javier De Los Sant